¡La gente corria, se aplastaba entre si, olvidaban a sus hijos y sus bienes preciados!, buscaban en los lugares más recónditos y dificiles de llegar una leve esperanza de señal para poder comunicarse (aunque sus celulares marcaban que tenían toda la señal), gritos de desesperación se oían por doquier "¡no sale mi llamada!", "¡no me deja enviar ni un mensaje!", "¡Dios (y Slim desde luego)porque a nosotros!", "¡mi reino por una llamada!"... en fin la anarquía y el caos poco a poco se apoderaba de la sociedad de Puebluca (Toluca pa' los otros) hasta que se logró oir un "¿Bueno?".
Bueno, después de tan idiota debraye, el quedarnos sin señal y en plena noche de viernes (aunque entre nos un servidor no se le da mucho esos menesteres) me hizo pensar en la dependencia que ya tenemos no tanto al aparatito, sino al poder estar en contacto desde otras distancias...lo demás es vanidad (jajaja).
P.D. En la noche se estuvo llendo la señal e igualmente el sabado hubo leves espacios de tiempo en que se caia la red.
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